El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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viernes, 14 de octubre de 2011

MI NIÑO PEQUEÑO



Hoy mi niño pequeño está revuelto. En el supermercado se tiró al suelo y me ruboricé al verle patalear. En casa se negó a probar la comida y rehusó el bocadillo de la merienda. Sus deberes han quedado sin hacer.

Está triste. Había hecho un buen partido en el cole y esperaba que sus amigos le levantaran en bolandas, pero sus amigos se fueron corriendo para casa y se olvidaron de felicitarle. En clase de dibujo el profesor le llamó la atención por sus dibujos naif, él había pedido dibujar cientos de esferas de colores. A él le aburría hacer círculos repetidos. Un par de compañeras le dijeron que no le gustaban las pecas de su cara. “¡A mí tampoco me gustan sus...!”

Se siente herido, rabiado, incomprendido. No para de lanzar patadas al colchón y de romper unos cuantos cuadros de pintura naif.

Mi niño pequeño está confundido, de mal humor y se ha encerrado en su habitación. Quisiera salir del escenario de esta película.

Me quedé en casa para estar con él, acoger sus lágrimas y aguantar sus envites. Después de una dura pelea, me miró de frente y me dijo cosas bonitas a la cara. Aquella escena acabó en un abrazo más allá de la piel.

Al día siguiente supe que habíamos dormido toda la noche LOS DOS.

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. ¡Deja que tu niño natural se rebele! No le cortes. Sanarán más rápido tus rabias. Entrarán y saldrán con rapidez. Enseñanza.

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  2. Me gusta eso de hablar y escuchar al niño interior que cada uno llevamos dentro

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  3. Sólo el cariño hace que el niño pequeño se calme y se tranquilice.

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  4. Me hace pensar:
    - De nuestras exitos, solo debemos esperar nuestra propia felicitación.
    - Cuanto menos esperes de los demás, más se recibe.
    - Hay que aceptar los contratiempos y aprender de ellos.
    - Que maravilloso es tener una persona que te pueda escuchar.
    - Empatizar con las personas en momentos difíciles, me parece una labor extraordinaria.
    ¡Ojala en la vida, todas las persona que tienen hijos actuaran así con ellos.
    Pepi os desea un feliz fín de semana.

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