Os confieso que ando algo perdido. Confuso. Desde que de la mano de C. Jung comprendí que arrastro una sombra negra y oscura, no paro de darle vueltas. ¿Cómo saber cuál es mi cara oculta?. ¿Cómo desvelar aquellas cosas que un día consciente o inconscientemente decidí guardar con siete llaves para que mi figura ante los demás se hiciera más graciable y acogedora?. ¿Qué mi niño pequeño decidió jugar a un escondite comprensible?.
Decidí dedicarme a la observación de los demás, basándome en aquella máxima de que “lo que rechazamos de nosotros mismos lo proyectamos en los demás”.
Caí en la cuenta, no sin sonrojo, que se me hacían cuesta arriba los violentos, los manipuladores, los rutinarios, los superficiales, los engreídos, los intolerantes, los pelotas y aquellos que sólo sabían mirarse a su propia vejiga. A cada cual le molesta un tipo de gente.
Me hice preguntas de esas que resquebrajan los propios cimientos que hasta entonces asentaban el propio edificio. ¿Qué me pasa con la violencia?. ¿Por qué se me hace irrespirable la rutina y la superficialidad?. ¿Qué hay en mí de intolerancia, de engreimiento, de dictadura?.¿Qué me hace negar lo servil, lo narcisista, la manipulación? ¿Qué engaño a mi propia mirada?. Comprendo que otros se hagan otras preguntas. Otras zozobras.
Todavía me estoy recuperando de estas últimas zozobras. Trato como uno de tantos de hacerme aceptable a mi propio corazón y de sonreírme, si, sonreírme, pues dentro de mi existe un doctor Jekyll y un mister Hyde.
VTM
¿Qué me pasa,te preguntas? ¿No será que quieres ser puro e inmaculado? ¿No será que quieres ser más que hombre? Amigo, en todo hombre hay una parte oscura, una parte que no vemos, diríamos que el culo. Y tenemos que contar con ella. Admitirla. Y dominarla. Está hí. Se que me va a hacer algunas malas pasadas, quizás hasta me puede avergonzar, pero, insisto, somos humanos, y no somos puros. Juli.
ResponderEliminarMe parece muy necesario hacer esos silencios que tantas veces nos habeis invitado a que hagamos, para escuchar nuestro interior, y admitir todo aquello que nos hace daño, reconocerlo y modificarlo lo más que se pueda, para que la vida la podamos llevar con la mayor felicidad posible y admitir nuestras limitaciones, porque Pepi nunca va a ser perfecta y tropezara una y mil veces en distintas situaciones de su vida e inclusive en las mismas; pero si tratará de resolverlas lo mejor posible, para que la alegria, felicidad, la sonrisa, el buen humor,nunca la falte aunque no siempre estén en la misma medida.
ResponderEliminarTod@s tenemos esa humanidad que tira hacia abajo, somos tierra, pero ahí está también la grandeza.En la debilidad está la fuerza del resurgir.Mirar hacia dentro para despertar y a lo alto para soñar y caminar hacia cosas grandes, casi divinas.Cosas que nos humanizan o deshumanizan?Esa es nuestra elección.
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