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domingo, 13 de mayo de 2012

DOS PALABRAS SOBRE LA MALEDICENCIA

Pluma
Una vez leí que difamar y calumniar era como sacudir un almohadón de plumas por una ventana. Cuando éstas han volado difícilmente podremos recuperarlas de nuevo. Recogeremos algunas. Todas, imposible.

Es decir, aquel que difama ha de saber que, una vez sacudido el almohadón, el daño –muchas veces irreparable- está hecho. Ya nada será otra vez igual, porque por mucho repliegue y por mucho intento que haya para recuperar las plumas, nunca el almohadón volverá a estar completo.

Si a nosotros nos llega la maledicencia de una “supuesta” calumnia podemos adoptar diferentes posturas: guardar silencio y evitar así su propagación; mostrarnos indiferentes ante lo que no va con nosotros; combatir la maledicencia con argumentos en contra que muestren su inconsistencia; tomar partido a favor o en contra; seguir comentando el tema en nuestros corrillos aún sin ninguna mala intención...

No sé cuál es la mejor postura. Pero sí creo que la peor es esta última. Desde la inconsciencia y la superficialidad podemos extender sin querer (o queriendo) la calumnia hasta límites infinitos. Por seguir con el ejemplo del principio, es como si sopláramos las plumas para que se alejaran cada vez más del almohadón. Así, las posibilidades de recuperación mueren.

¿Por qué comentar lo que no sabemos si es cierto o no? ¿Por qué dedicar tiempo y energía a algo que sólo reporta desencanto? ¿Por qué engordar el morbo, perdiendo así la oportunidad de una actuación positiva?

Si tuviéramos la varita mágica para averiguar la verdad podríamos hablar y contar. Pero como no la tenemos, mejor callar que agrandar.

La Escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 8 comentarios , introduce el tuyo:

  1. La rfelexión es lógica, racional, bien estructura, pero ne ha producido rabia: ¿Callar para no agrandar? ¿En qué manos estamos entonces? "Difama que algo queda", es verdad, pero, insisto, te pone de una leche... aunque quizás debamos aplicar aquello de la sabiduría tolteca: "no te tomes nada personalmente". Esto ya me da paz y sosiego. Quien actúa maliciosamente, en el pecado lleva la penitencia. La verdad suele resplandecer. así será.

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    1. Si no te callas cuando no sabes quien tiene razón y entras en ese juego de seguir la bola, ya estás difamando.Si sabes que no es cierto, y tienes la valentía de enfrentar a la persona transmisora, olé por tí y los que son como tú.
      Es difícil no tomarse personalmente algo que es sobre tí¿no crees?A veces, la verdad no siempre aparece pq la mentira es muy sutil y difuminada.Te queda que tú no sólo no has colaborado sino que has hecho algo para cortar esa vía.

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  2. Aunque dicen que el calla otorga...es cierto que expandir noticias es la mejor manera de crear rumores...
    asi que me parece un articulo estupendo.

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  3. No tiene que ser contradictorio la reflexión de la Escribana con una actitud sana y constructiva de búsqueda de la verdad. La calumnia supone que detrás hay una mentira o al menos medias verdades junto a intereses mezquinos. Desde aquí comparto esta reflexión. Ante la duda "preguntar" y mientras no ser cómplices de bajezas humanas.

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  4. Uno es dueño de sus silencios, no de sus palabras. Si hablamos demasiado, podemos arrepentirnos de ello. Y más si desconocemos los hechos.

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  5. ¡Qué fácil es la rumorología!y cuánto nos cuesta ir de frente,confrontar lo que has oído de alguien, primero para que se entere la misma persona y tenga el derecho de defenderse, y segundo para saber si es cierto.Claro que para esto, se necesita madurez y ganas de parar daños aunque no te toque directamente.
    Si por un momento, nos dieramos cuenta que somos una cadena de transmisión y que el canal que utilizamos puede llevar un olor agradable o tóxico¿qué elegiriamos?¡Cuanto daño gratuito y cuanta víctima inocente!y cuanto profesional de la habladuría destroza vidas!.
    Ojalá que cuando nos entren las ganas de hablar mal sobre alguien, nos venga la imagen de que de alguna manera la estamos matando.¿Podremos pararlo entonces?

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  6. ¿Por qué decir mal de alguien cuando se puede decir bien?¿No habrá detrás de ese interés una carencia nuestra y una virtud del otr@?¿no será que envidiamos una cualidad de esa persona y queremos anularla para brillar nosotros, quizá porque nos sentimos que nos hace sombra?
    ¿Qué nos gustaría a nosotros, qué hablaran bien o mal?Hagamos lo mismo.Y si aún no somos capaces de hablar bien, estudiémonos y no digamos nada hasta entonces.
    En boca cerrada no entran moscas,jaja

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  7. Me ha encantado mucho esta exposición Escribana del Reino.
    Pepi sigue pasando mucho con un hermano aunque ha muerto su madre, y a la conclusión que ha llegado es elaborar la situación para IGNORARLE pues ya no hay posibilidad de dialogo, entendimiento etc.etc...y hay determinadas situaciones en la vida que cuando unos lazos afectivos se rompen ya no hay posibilidad de unión.
    En el T. de la E. las enseñanzas siempre son de intentar una recuperación, una buena relación etc. etc.etc., pero en la situación de Pepi en el momento presente es IGNORARLE, IGNORARLE e IGNORARLE, es mucho la rabia, indignación y en algunos momentos hasta de odio; por eso prefiere llegar a ignorarle y no verle y así va a ser muy saludable para ella.

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