El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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jueves, 29 de noviembre de 2012

DANZANDO CON ESPERANZA



Me invitaron a coordinar un taller de danza y meditación en el TE de León este fin de semana pasado.

Me alegré, me gusta ir a León, y como no era la primera vez que me invitaban, vería a gente conocida, amigos, y danzaríamos juntos una danza, que no sólo son pasos a ejecutar, sino un corazón que se mueve a un ritmo, que hace expresar al cuerpo sus emociones y compartirlas con todos. Nuestra meditación nos acercó a la puerta que se nos abría y nos invitaba a entrar a la sala donde danzaríamos. Nos ayudó a pensar que hay muchos tipos de puertas. Unas son puertas macizas que protegen el interior como un refugio. Hay otras que son plegables y generan mucho espacio. Encontramos puertas giratorias, siempre haciendo círculos y llenas de actividad. Unas puertas son opacas y no dejan ver nada de lo que ocurre tras de ellas y otras son de fino cristal, transparentes y frágiles. Nos podemos ver más o menos reflejados en las puertas descritas, pero hay una puerta que todos tenemos que descubrir, es nuestra puerta interior, y esta, siempre nos abre el camino hacia el corazón, hacia la bondad innata que está sembrada en nosotros. Al abrirse esta puerta, nos muestra e invita a recorrer y descubrir los múltiples y variados paisajes que tenemos, unos más conocidos que otros, pero todos nos pertenecen.Ahora bien, para abrir esta puerta interior necesitamos las llaves que giren en su cerradura, la abran y nos inviten a pasar a través de ella. Resultan llaves eficaces para abrir la puerta interior, las preguntas esenciales de nuestra vida, las que no necesariamente nos dan respuestas, pero nos encaminan los pasos en una dirección adecuada. Son llaves también para abrir la puerta, las personas que confían en nosotros, que nos abrazan sin preguntar o que nos sugieren esas preguntas vitales.

Conforme iba calando todo esto en nosotros, la puerta del corazón, la puerta del alma se abría y con nuestro cuerpo expresaba los sentimientos, emociones, creatividad, danzaba los paisajes interiores y los mostraba hacia el exterior. Así danzamos, alegría serena, serenidad, encuentro, gozo profundo, bendición…..

Muchas gracias a todos y todas quienes participasteis con vuestra danza compartida, hizo que el fin de semana fuera hermoso y gozoso.

Muchas gracias al TE de León por invitarme, ha sido un fin de semana danzado con mucha esperanza

Paz y Bien y la bendición que sale del corazón con todos vosotros

Mª Antonia Fernández
 

Tenemos 2 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Resultó ser un taller entrañable y profundo, que nos abrió a un mundo poco abordado en el T. de la esperanza: el mundo de la interioridad. Pa seguir..

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  2. Tóñi, gracias por el regalo que me has hecho, al hacer tú testimonio del Taller de Danza, poniendo la meditación que desde un primer momento tuvo tanto significado para mí.
    Ya la imprimí, para tenerla en mis apuntes personales, y así poder volver sobre ella, y ayudarme a mi crecimiento personal.
    ¡Hasta siempre!. Con Cariño. Mª Ángeles.

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