Mucha gente ha pasado por el teléfono de la esperanza. Cada persona con su estilo, con su mirada y con su propio dolor. Que no hay nadie que en algún momento de su vida no lleve una piedra en el zapato. Todos tenemos una sonrisa singular. Nadie reímos de la misma forma. Tampoco nadie lloramos igual. Sin duda, somos maravillosamente únicos, irrepetibles. De ahí la importancia que cada uno emitamos nuestra nota, escribamos nuestra palabra, cantemos nuestra canción y recorramos nuestro camino. Que no hay dos iguales, por más que nos empeñemos. Por eso es una pérdida de tiempo querer imitar a alguien o compararse con los demás, sufrimiento inútil.
Hoy recordamos a una de las personas que nos han visitado, Rául Rodríguez. Sus palabras dejaron huella. Hoy, de su libro “La hermana muerte”, extraemos estas palabras para la autoestima y la salud emocional de todos los que leen este blog.
“Si vives confiado en la vida, aprenderás a mirar y verás que a cualquier sitio que vayas hay siempre alguien que te cuida. Al venir a este planeta, la primera persona encargada de cuidarme ha sido mi madre. Ella siempre ha estado a mi lado y sigue estando.. Es a través de mi madre que yo he sentido la protección en la vida. La vida me cuida, nos cuida. Y otras madres y padres han ido apareciendo en mi vida a lo largo de muchos años hasta comprender que también nosotros somos para nosotros mismos nuestra propia madre y nuestro propio padre. En los momentos de máxima zozobra y oscuridad, es bueno poder abrazarse uno a si mismo, mirarse, perdonarse, regalarse la máxima comprensión y afecto. Si conseguimos hacer esto con nosotros mismos, estamos ya dispuestos a poder hacerlo con los demás” .
Valentín Turrado
Gracias por exponernos este texto está muy bien. Es un recordatorio para mí de los cursos del T. de la E. que estoy poniendo en práctica.
ResponderEliminarUna de las cosas más importantes en mi vida ha sido cuando me enseñaron que me tengo que querer, conocer, cuidar, y así cuanto más me conozca, más conocere a mis semejantes, y más les podre querer; querer de muchas maneras con mis silencios, un abrazo entrañable, una palabra agradable, una demostración de que siempre estaré ahí, para cuando quiera y me lo pida. Como haré yo, cuando algo necesite soy yo la que lo tengo que pedir, ¡porque nadie puede adivinar lo que queremos o necesitamos si no lo pedimos!.Pepi
Quiero hoy evocar a los que nos han precedido y nos han dejado un mundo hermoso, aunque sea con sus goteras. Expreso mi deseo de que cuando nosotros nos tengamos que ir, dejemos también algo bonito.
ResponderEliminarLa vida es bella. No es solo un apelícula. Es una realidad. está en nuestras manos que sea así. Y, aún sabiendo que tiene un final. Hoy recordamos a todos los seres queridos que nos ha precedido y ya no están. Mejor, ya no los vemos. Porque la vida es bella. Y así pretendemos hacerlo en los cursos y talleres del TE. Bonitas palabras de la reflexión de este día. Nadie puede ser la copia de nadie, Todos llevamos dentro un padre o una madre, que es como decir: me quiero y os quiero. ERASMO
ResponderEliminarHoy estuve en el cementerio visitando el panteón donde está esa madre. La sensación que tuve no fue especial a la de otros días, pues siento a esa madre tan cerca... Sé que me acompaña, que me guía, que me ayuda a decidir y sobre todo que me cuida como siempre me cuidó. No, me cuida aún mucho mejor, porque su espíritu me acompaña en todo momento y lo tiene más fácil. Y es capaz de cuidar de los míos (padre, esposa, hijos, hermanos...). Cuando estuve al lado de su tumba le oí decirme algo parecido a esto: "No recuerdas que lo que hay aquí es un montón de huesos, que lo verdaderamente importante está fuera y está contigo allá donde vayas". Es verdad mamá, se me olvidaba, pero necesitaba una excusa para decirte que te quiero.
ResponderEliminarJuanito.