A veces me pregunto, como Rosana, “para qué echar perfume a la vida”, para qué seguir esforzándome en poner color, olor y sabor en situaciones infumables, realidades intragables y entornos inhóspitos.
Y a veces, también como a ella, me sale decir que “para nada”. Porque por mucho que yo me empeñe las cosas no van a cambiar. O, al menos, no como yo quisiera. Menos mal que esto sólo me ocurre a veces, porque este posibilismo me hace polvo.
Al final, llego a su misma conclusión: echar perfume a la vida me vale “para ser, para estar”. Simplemente.
Porque “nada me vale una vida varada”, inactiva, de puntillas, sólo vista desde la barrera, donde no pueda implicarme, ni equivocarme, ni tentar a la suerte, ni disfrutar en el intento de hacerla agradable. Para nada quiero ver las vidas de los otros desde mi madriguera. Quiero vivir la mía, que para eso es la única que -de momento- tengo.
Quiero el olor de la lavanda en mi casa, rodearme de colores (nada de escenas en gris y tonos pastel), echar sin miedo sal y especias en mis comidas, congelar la tristeza, bailar sin contar los pasos, reír y llorar sin disimulo, actuar con libertad, comer sin miedo a las calorías, improvisar fiestas y celebraciones, interesarme por las novedades, estar conectada a la realidad, decorar los espacios vacíos tanto internos como externos... No sabría vivir de otra forma. Ni quiero.
Y sí. Voy a seguir echando perfume a la vida. Para ser, para estar.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Porque echar perfume a la vida es autenticidad, es dejar que los sentimientos fluyan, es vivir mi vida sin imitar a nadie. Y si lo hago así podré ser feliz. Y eso es lo más grande. En el TE decimos que es asertividad. Es tener la auroestima a tope. Es dajar hablar al corazón. Es no dejarse dominar por la sesusa mente. Es pensar racionalmente. Cunatas cosas. Es la vida es sí. La vida en colores. ERASMO
ResponderEliminar"Para nada quiero ver las vidas de los otros desde mi madriguera. Quiero vivir la mía, que para eso es la única que -de momento- tengo".
ResponderEliminarSólo esta frase me ha sido suficiente para agradecer a la escribana su reflexión.
Destaco esta misma frase. Quiero vivir mi vida y verter perfume en ella.
EliminarLa vida sin perfume, neutra¿de qué sirve?¿existe?
ResponderEliminarLlegado un momento determinado,¿quién puede permanecer impasible, sin color, sin olor...templados?
A cada un@ nos "toca" una cosa,sentimos, no somos de marmol sino de carne y si nos pinchan, duele, y si nos tocan la glandula de la alegría, nos partimos de risa,lloramos... y se manifiesta por los poros en perfume de un olor determinado, característico en cada un@ y que aporta un determinado ambiente de placer capaz de expandirse, con el que crecemos y sanamos.Se siente aunque sea invisible a los ojos...
Yo también quiero echar perfume a la vida. Pero a veces me sale un poco amargo. Necesito más flores en mi vida.
ResponderEliminarSi quiero seguir "echando perfume a la vida"; porque soy la única que de mi vida tengo que responder yo. Sacar provecho tanto de mis alegrias, como adversidades; aceptando en cada momneto lo que me toque, viviendo el aquí y el ahora. Quererme cada vez más. que mis pensamientos, sentimientos y acciones estén en concordancia, y siempre para mejor, para que mi autoestima esté siempre subiendo un peldaño más.
ResponderEliminarMuchas gracias Escribana del Reino. Tus exposiciones me encanta: son muy concretas, concisas, y de fondo siempre un estímulo, un aprendizaje, un empujoncito. Pepi