El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 25 de noviembre de 2012

DETALLES

Mariposa en flor. Foto Jesús Aguado
La protagonista de uno de los best sellers del pasado año basaba el éxito de su trabajo (era diseñadora) en el detalle: todas sus composiciones eran normales con un detalle especial y eso la diferenciaba de la competencia.

Al margen de la originalidad o no del planteamiento sí que creo que los detalles individualizan a las personas que los tienen. Puede que no les valoremos en el día a día, pero si faltan, cómo echamos de menos las atenciones.

Incluso aquellos que se confiesan no detallistas, que dicen no acordarse nunca de fechas importantes para los otros, que no suelen dar las gracias por casi nada, agradecen en su fuero interno –aunque no lo expresen- esos detalles cotidianos que, precisamente por serlo, no los tenemos en cuenta.

¿A quién no le gusta una comida recién hecha esperando su llegada? ¿Una mesa puesta con esmerado cuidado? ¿Una señal de complicidad? ¿Una llamada por que sí? ¿Un regalo inesperado? ¿Una foto dedicada? ¿Unas flores? ¿Una sonrisa al ser recibido? ¿Un e-mail sorpresa? ¿Una casa acogedora y caliente dónde sentirse cómodo? ¿Una caricia al pasar por tu lado? ¿Una mirada cálida? ¿Un sitio ordenado y limpio? ¿Una canción? ¿Un “qué te pasa”? ¿Unas palabras de apoyo? ¿Un rato de compañía? .... Y tantos, tantos otros.

Vivimos rodeados de detalles. Y no los vemos. O no los vivimos como lo que son.

Pero en esto (como casi en todo) las personas detallistas disfrutan el doble: una vez cuando los preparan y otra cuando los viven. Mientras que los no detallistas tal vez ni los disfruten al no ser conscientes de ellos.

El detalle por sí mismo es un triunfo en lo cotidiano. Y quien lo vive así es ya un triunfador.


La escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. El tema de hoy me parece muy interesante. ¡Que bonito es un detalle cuando se da o se recibe¡ Me gustaría ser detallista siempre.

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  2. Siempre me he considerado una apasionada de los detalles. Aunque pueda ser tratada como una ingenua o inocente, creo que los detalles dan sentido a nuestra existencia. Hay veces que no somos conscientes de la importancia que tienen ni del poder que causan. Son pequeños granitos de arena que pueden llegar a unir y separar de forma intensa, y es que la vida no es más que una sucesión de detalles sencillos. Un "olé" por esos instantes, por esas miradas de complicidad, por esa sensación de sentirse querida que te aportan...y uno más, sin duda, por la escritora del texto que cada domingo nos sigue "detallando" con sus reflexiones.

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  3. Tienes toda la razón.Es la salsa de la vida!
    MUCHAS GRACIAS, guapa.

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  4. La sencillez es el camino de la felicidad. El detalle es una muestra palpable de la sencillez. Una mirada, un agarrar la mano, un beso, un abrazo, una flor o solo un estar son gestos de persona sensilla. Sensibilidad, sencillez, amabilidad, detalle, felicidad. La realidad, sin embargo, es que caemos en la rutina y no apreciamos los gestos o no somos capaces de hacerselos llegar al otro. Un buen programa: recuperar los gestos. Catilina

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  5. Jesús no puedo por menos una vez de valorarte la foto; me transmite delicadeza, belleza, naturaleza, sencillez, elegancia....
    Me considero una persona detallista, y la verdad, que muchas veces ante los detalles que realizo, me sorprende la respuesta tan cariñosa que recibo de la gente, y por supuesto sin esperarlo.
    Pepi desea que descanséis bien, para que la semana la comencéis con energía.

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  6. "El detalle por sí mismo es un triunfo en lo cotidiano". Gracias Escribana. Sigue desgranando para NOSOTR@S tus reflexiones.

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  7. El detalle se da y también se recibe. Hay que aprender a hacer las dos cosas.

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