El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
viernes, 10 de diciembre de 2010

ME SIENTO FELIZ POR TODO LO VIVIDO EN ESTOS CURSOS


Un buen amigo del T.E. de aquí de León me pidió que escribiese sobre mi asistencia al Curso de “Conocimiento de sí Mismo”, celebrado en Villagarcía de Campos los días 11, 12, 13 y 14 del mes de Marzo de este año.

He tardado en escribir, pues he tenido que meditar y asimilar lo vivido y experimentado en el Curso, a parte de que no he podido hacerlo antes por circunstancias personales que me han acaecido desde aquellos días.

Realmente si asistí, fue porque me animaron algunas personas del T.E. y mi mujer, que es orientadora.

Fui expectante, algo apático y no muy convencido. El primer día observé, escuché y trate de que la apatía que sentía, se convirtiese en interés, algo que se fue acrecentando según iban pasando los días.

¿Qué puedo decir del Curso?

No tengo palabras para expresarlo. Fue extraordinario. Iba pasando el tiempo y me sentía con ansia de aprender, de saber, de escuchar, de conocer, etc. Y sí, empecé a conocerme mejor.

En las terapias de grupo hubo momentos que me sentí angustiado, me costaba escuchar sin que me afectase, pero poco a poco me fui superando. Me sentía reconfortado y a la vez sorprendido de cómo uno se podía abrir a los demás, de expresar tus sentimientos, de compartirlos.

En las reuniones del grupo pequeño al principio me costó abrirme, pero poco a poco se convirtió en algo hermoso, relajante, noté que era escuchado, entendido y a la vez a mí me sucedía lo mismo hacia los demás.

Este primer curso fue para mí como una prueba de fuego. Como un amanecer a algo nuevo.

Hice el seguimiento, donde profundizamos y nos conocimos mejor, compartimos los sentimientos, afloraron aquellos más profundos que nunca habían salido de mí. Fue extraordinario.

Pasado unos meses, los días 30 de Septiembre, 1, 2 y 3 de Octubre, realicé el “Curso de Crecimiento Personal”. Lo estaba esperando con ganas, con ilusión. De nuevo me puse en camino con otras compañeras hacia Villagarcía de Campos. Iba un poquito preocupado, porque me habían comentado que este curso era duro. Pero una vez comenzado, para mí no fue así.

Lo que más me impresionó fue el final, concretamente, el abrazo que nos dimos los unos a los otros, algo que no tiene palabras. Fue el sentir una paz, un sosiego, un algo indescriptible... Intenté en ese abrazo que di a cada uno transmitir mi felicidad, mi positividad, mi agradecimiento a lo que estaba recibiendo de cada uno de ellos. Fueron unos momentos muy hermosos que llenaron mi espíritu, incluso algunas lágrimas salieron de mis ojos cuando alguno me decía “gracias”, un gracias que les salía del corazón.

Fue una vivencia que me hizo meditar, tanto, que cuando finalizó el día me fui a la hermosa Capilla del Cristo y estuve en el silencio de la noche, en la penumbra, una hora u hora y media, meditando, analizando e intentando comprender todo lo vivido ese día y concretamente esos momentos. Me retiré a descansar feliz, satisfecho, colmado y muy agradecido de todo lo recibido.

Este mismo día, el penúltimo del Curso, cuando hicimos en el grupo pequeño la pequeña obra de teatro -la cual fue espontánea- afloró en mí una faceta que hacía muchos años no manifestaba: el humor. Nos reímos y disfrutamos durante unos minutos que para mí son inolvidables.

Para finalizar, quiero expresar mi agradecimiento y satisfacción por todo lo aprendido y recibido de todos los que asistieron.

No quiero acabar sin decir que el domingo, último día del curso, no pude por menos que levantarme temprano para ver amanecer y hacer una fotografía, y dar gracias a Dios que me permitió ver un nuevo día y sentirme satisfecho, gozoso y feliz por todo lo vivido en estos dos cursos.

Jesús

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. gRACIAS, JESUS, por compartir tu experiencia y tu testimonio, con sinceridad y valentía

    ResponderEliminar
  2. Vaya un homenaje discreto y sencillo a quien vivió de forma discreta y sencilla y murió también de forma discreta y sencilla. Gracias, Ta, por tantos momentos compartidos y tantos favores como nos hiciste. Para gente así se ha creado un espacio eterno de paz y de dicha.

    ResponderEliminar
  3. ¡Que fotos más bonitas!.
    Tengo ganas de ir a estos cursos, me pasara como con los talleres, mucho transmiten en poco tiempo, y cuando termina cada día es cuándo tendria que empezar.
    Hoy voy a la cena de Navidad y seguro que me va a resultar diferente a otras cenas de este tipo. El T. de la E. siempre ponen un algo especial en todo lo que organizan.¡ENHORABUENA!

    ResponderEliminar
  4. Yo he ido a esos cursos. He vivido moemntos muy intensos en ellos. Me gusta la gente que tiene la valentía de comunicarlos porque ha vencido los miedos que nos echan, tantas veces, para atrás.

    ResponderEliminar
  5. Jesus nos das animos a todas las personas que por distintos motivos no nos atrevemos a dar el paso para hacer esos cursos. Muchas gracias por el testimonio tan sincero que has compartido con todos.

    ResponderEliminar