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pero el que recibe nunca debe olvidar
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martes, 2 de octubre de 2012

LLENARÉ MI CORAZÓN DE NOMBRES




Taller de la Gestalt para los orientadores y coordinadores del Teléfono de la Esperanza de León: “Llenaré mi corazón de nombres”.



Bastaron diez minutos para que Eduardo Lallala, psicoterapeuta avezado, fundador del Centro terapéutico de Soria “Ser Tú” y Presidente de la ONG “Tierra sin males”, nos pusiera a todos panza arriba, que es lo mismo que decir que de bruces ante nuestra propia realidad, con apenas un puñado de preguntas, aparentemente inocentes.

¿Qué me habita cuando pienso?

¿Cómo me siento ahora y en estos últimos días?

¿De qué estoy huyendo o qué trato de evitar?

¿Qué me dice mi cuerpo, mi organismo, mis entrañas?. ¿De qué me habla?

Todo un vendaval de sensaciones, percepciones, sentimientos, e imágenes comenzaron a aparecer, sin apenas esfuerzo. Empezamos a darnos cuenta de lo que estaba bullendo por dentro, gritando salir fuera, revolverse, estremecerse, verbalizarse, a través de nuestras manos, nuestros ojos y con nuestras palabras y – ¡cómo no!- de nuestras lágrimas. Estas preguntas, de apariencia infantil, ya las hacía Perls, el fundador de la Gestalt.

Fue el primer paso para adentrarnos en el proceso o ciclo de nuestra experiencia vital, aquel que desvela nuestras necesidades, satisfechas o insatisfechas. Un trabajo que se abría paso contestando a tres ingenuas afirmaciones:

¿Qué necesito?

¿Qué quiero?

¿Qué decido?


Más tarde nos pusimos como locos a escribir nuestros deseos. Pudieron haber sido cien, pero fue suficiente con algo más de 25. Cada uno los suyos. Sus anhelos. Sus sueños. Enseguida nos dimos cuenta de que detrás de cada deseo había una necesidad pendiente, sin resolver o en camino. Una necesidad que había que colocar en la pirámide de Maslow. Maslow imaginó nuestras necesidades en forma de pirámide, de tal forma que en el suelo situó las “necesidades primarias”, a continuación las de “seguridad”, después “las de pertenencia”, más arriba “las de reconocimiento” y en la parte más alta las de “autorrealización”. El trabajo a realizar consistía en ubicar en su respectivo peldaño cada uno de nuestros deseos, para darnos cuenta de que no éramos seres tan elevados y trabajados como creíamos. El otoño es un buen tiempo para dejar caer nuestros “egos” y colocarnos en nuestro sincero peldaño. Si no somos conscientes, lo que sale es el “ego” en forma de automatismos, de introyectos, de ideas recogidas en nuestra infancia, repitiendo una historia indeseada y que no es nuestra.

Este taller fue para orientadores y coordinados del T.E. de León. Todos los asistentes pudimos constatar que es no sólo necesario sino imprescindible seguir trabajando, madurando, cuestionando, puliendo, hasta llegar a ser – nunca del todo – personas sanas, sabias y solidarias, acompañadas del buen hacer de caminantes tan experimentados como Eduardo Lallana. Todo el taller estuvo envuelto en la referencia frecuente a un ser humano que pisa, con esfuerzo y agradecimiento, las cumbres de la autorrealización, Pedro Casaldáliga. De él recogemos los últimos versos que, cuantos estuvimos en este taller, hacemos nuestros:


Al Final del camino me dirán:

- ¿Has vivido?. ¿Has amado?.

Y yo, sin decir nada,

Abriré el corazón lleno de nombres.


Todo esto y algo más sucedió los días 22 y 23 de septiembre.

Un asistente al taller



Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Que bien viene detenerse, de vez en cuando, y compartir, en este caso con Eduardo Lallana, un encuentro como el que hoy se relata en el blog. La vida es dinamismo y en ella, está muy bien, parar y dejar que los sentimientos afluyan.

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  2. Bienvenidas las voces terapéuticas de fuera del T.E. Eduardo Lallana aunque no está en el T.E. parece que sí lo está. Es una gran suerte contar de forma tan altruista con profesionales como él. ¡Cuantó vivenciamos en el fin de semana!.

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  3. Enriquecedor fin de semana.
    A parte de lo expuesto, me he quedado con las siguientes frases que me parecen de un gran contenido:
    - Tenemos que tener el cuerpo relajado y libre para sentir. ¡Vaya relajación más extraordinaria que vivi!.
    - El Ego busca reconocimiento hacía ÉL.
    - El paso del EGO al YO PROFUNDO, no es la dualidad, es llegar a la autorrealización.
    - Detras de cada deseo hay una necesidad.
    - A cada problema hay que darle el lugar adecuado dentro del ciclo vital.
    - Si no se desarrolla con equilibrio cada paso del ciclo la persona llega a caer en el desequilibrio.
    - No se debe dar ayuda a las personas hasta que no te la pidan.
    etc.etc.etc.
    A Mª Angeles la reforzo las enseñanzas que está recibiendo en los cursos del T. de la E.













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