Todos hemos experimentado tomaduras de pelo alguna vez. Por ejemplo, cuando...:
Nos obligan a elegir entre mal o peor
Nos exigen compromiso sin cuestionamientos
Se mantienen privilegios y se reducen prestaciones
Nos dan largas a la solución de nuestros problemas por no ser acuciantes
Nos contratan a tiempo parcial, exigiendo el total pero cobrando la mitad
Nos hacen callar utilizando el miedo y la amenaza
Nos presentan nuestro sacrificio como única salida de la crisis
Posibilismo es la palabra estrella y la única esperanza
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Ante las tomaduras de pelo podemos optar por callar, con lo cual –como diría mi abuela- “además de cornudos, apaleados”; pelear una y otra vez, convirtiendo la lucha en nuestra señal de identidad en la vida; o plantar cara a la situación haciendo ver al que toma el pelo que él y sólo él es el responsable de su acción.
Vale ya de escudarnos en la Ley, las Instituciones, la crisis o el posibilismo para no asumir la responsabilidad de nuestras decisiones. Aburren tantas justificaciones para evitar reconocer que abusamos del débil, que siempre encontramos uno que está peor que nosotros con el que descargar nuestra frustración.
Hace años escribió Viktor Frankl que ante una misma situación la persona ELIGE actuar haciendo el bien o actuar haciendo el mal. Puesto que elegimos, asumamos las consecuencias de la elección. A eso se le llama autenticidad. Lo contrario no deja de ser una tomadura de pelo (al más débil, se entiende).
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Me parece muy interesante lo que escribes en este artículo. El miedo nos lleva casi siempre a ser "cornudos y apaleados", preferimos callar a afrontar las consecuencias de hablar o actuar ante las injusticias cotidianas. Pero todo tiene un límite, simpre existe la gota que hace rebosar el vaso.Yo siento que esta socieded democrática está llegando a alcanzar el límite, está próxima a recibir la gota haga rebosar nuestro vaso de paciencia. Se cuestiona esta democracia, se cuestiona esta política y esta forma de gobernar, se cuestiona este capitalismo. ¡¡¡Es hora de que los genios se pongan a estrujarse la cabeza para encontrar otra forma de gobernar, otra forma de de democracia, ota política y otra forma de capitalismo distintos a lo que conocemos!!!
ResponderEliminarTienes razón en decir que vale ya de escudarnos en los demás. Asumamos lo que cada uno hace o no hace y no echemos balones fuera. Nosotros respondemos de nuestras acciones.
ResponderEliminarCuando las cosas se ponen feas, casi siempre aparece el "sálvese quien pueda". Es tiempo de echar el hombro TODOS, comenzando por mí mismo. Desde ahí es el momento de exigir a quienes gobiernan EJEMPLO. No se puede predicar sin dar ejemplo. Los actos de protesta se multiplican. No podemos quedarnos quietos. Ayer se daba a conocer la tasa de paro: uno d ecada cuatro está en paro, el 25%. Esto es insiportable. Es el momento de exigir a la clase económica poderosa, que es quien gobierna, que son antes las personas que los bancos, que no se pueden seguir enriqueciendo tanto tan pocos y empobreciendo tanto la mayoría. No se cual es la solución: sería mago si la conociese, per se que es el MOMENTO DEL EJEMPLO. Fuera priviligios y prebendas, fuera duplicidades en las administraciones, y vamos todos a ir en la misma dirección. Para colmo, ahora desde Cataluña, algunos quieren la independencia. Cuando la barca está en pleno temporal no podemos tirar cada uno para un lado. ¡¡Estúpidos políticos!! que buscan solo permanecer en el poder...y no sigo porque me estoy poniendo....ERASMO
ResponderEliminarPodemos elegir. Me quedo con esto. Está en nuestras manos muchas veces elegir. Con esto me basta. ¡Hagámoslo, sin esperar a que otros vayan por delante!.
ResponderEliminarRecibimos tomaduras de pelo; cuando no hemos sido capaces cada uno de nosotros de ponernos en nuestro sitio, de tomar nuestras propìas decisiones,de decir No, de no poner límites, y por consiguiente cuando hemos vivido una tomadura de pelo, nosotros somos los únicos responsables.
ResponderEliminarEn buen momento ha hecho esta exposición "La Escribana del Reino", cuando Pepi acaba de iniciarse en el curso de Autonomia Afectiva y tiene las "PILAS SUPERCARGADAS" y con las ideas cada vez más claras.