Respira…, modifica tu emoción.
Observa tu respiración por un momento...
No la modifiques, simplemente observa.
¿Dónde está? en el pecho? en el abdomen?
Si se trata del pecho, siéntelo...
¿Sientes opresión?, ¿tienes ansiedad?, ¿problemas?
Toma una respiración más profunda...
Una vez más...
Otra vez...
Y… ¿por qué no llevar este aire también al abdomen?
Respira muy profundo...
Aumenta tu espacio interior...
Imagina tu cuerpo como un globo enorme...
Pon mucho aire en el globo...
Cuando esté lleno, mantenlo así un poco...
Ahora vacíalo lentamente, expulsando todo el aire...
Después de una pausa, repite el mismo movimiento.
Inspira...
Mantén esa inspiración...
Y exhala...
Toma todo el aire posible...
Observa otra vez...
¿Cómo es tu respiración ahora?
¿Y tu espacio interior?
¿La tensión ha disminuido?
Gracias a la respiración, nos abrimos a nuestro espacio interior
y la presión en el pecho se reduce.
Este movimiento fisiológico tiene la capacidad de cambiar nuestras emociones en pocos minutos...
Cambiar el sentimiento de opresión por el de espaciosidad...
Enrique Martínez Lozano
Bendita respiración. ¡Qué sencillo y qué grandioso!
ResponderEliminarQué bien vienen las relajaciones, nos partan del tarjín, nos sosiegan...esto es lo que he conseguido poniendo en práctica este texto del Sr Lozano ERASMO
ResponderEliminarAcabo de hacer la respiración. Me ha quedado el cuerpo superrelajado como que estoy flotando en el aire; con este bienestar voy a empezar hacer un trabajito que tengo pendiente de entregar.
ResponderEliminarPepi os desea ¡Felices sueños!.
Muy bueno y muy beneficioso..FELITO a los administradores de blog.Seria bueno publicardo de vez en cuando, es una manera de recordar.. y poner en práctica( es mi opinión)GRACIAS..
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