Nuria
Curso de Crecimiento Personal
Cierra los ojos, respira profundamente e intenta sentir el latido de tu corazón.
Esa es tu esencia, eso eres tú, eso soy yo, AMOR.
Caminamos demasiado deprisa de un lado para el otro sin saber hacia dónde nos dirigimos, sin ser conscientes de los pasos que damos. Pero en algún momento la vida se para y te invita a detenerte con ella para que dejes de mirar hacia fuera y lo hagas hacia dentro.
“Lo que viene conviene”, “Si pasan rábanos, coge rábanos”, “Sufrir gratuitamente,¿ para qué?... son algunas de las expresiones que poco a poco se han ido haciendo más presentes aquí y ahora y han abierto la puerta hacia mi interior, hacia el descubrimiento de esa esencia a veces tan disfrazada, que si no desnudamos, se convierte en una gran desconocida.
En ocasiones todavía me entretengo jugando con mis creencias irracionales (¡y si! ¡ojalá!), pero rápidamente me doy cuenta de que no son más que fantasmas de mis pensamientos que se antojan caprichosos intentando taparme de nuevo los ojos. Ahora ya no sirve echar balones fuera, yo soy la única responsable de mis decisiones, mi camino se dibuja según las pinceladas que voy trazando. Intento pensar, sentir y actuar en la misma dirección y si en algún momento tropiezo pronunció mi palabra secreta, a gritos o en silencio, hacia dentro o hacia fuera… ¡PERDÓN!... y continúo mi camino sabiendo que en ocasiones la capa de salvadora es mejor dejarla doblada en algún cajón para que descanse.
¿Quién puede crecer sin la ayuda del otro? Es lugar para la segunda palabra mágica… GRACIAS… al Teléfono de la Esperanza porque hace más de un año toqué su timbre y hoy lo sigo haciendo, al grupo de compañeros que convirtió nuestra cita de los martes en un rincón de calma para mirarnos al corazón despojados de ropajes y a MI Aurita, porque sí, parte mía es tuya.
Que curso más extraordinario, que enseñanzas, que manera más sencilla de recordarnos que los únicos responsables de nuestra vida somos nosotros mismos y por tanto lo que no hagamos por nosotros nadie nos lo va hacer. Que el camino de nuestra vida lo tenemos que decidir nosotros y si nos equivocamos, somos lo que tenemos que aceptar la equivocación y buscar otro sendero.
ResponderEliminarEmpecé a sentir lo que era ser feliz y que si yo me tomaba los problemas más insignificantes dándole mucha importancia, yo sola me amargaba la vida.
¿Y de las ideas irracionales?:¡Casi nada! : Cuanta energía había perdido en mi vida, emitido juicios innecesarios, me había creado problemas con las personas etc.
El culmen de la enseñanza para mí fue el acto del PERDON,
En definitiva este curso es el motor principal en mi vida y me sirve de referente en todo el camino que sigo desarrollando, porque se que tengo que seguir por él hasta el final de mis días, para seguir CONOCIENDOME Y CRECER.. Pepi
Felicidades Nuria. Has sabido recoger la lluvia serena y mansa (en todo el curso), ha llegado a las raices nutriéndolas y has recogido los frutos preciosos que nos haces degustar contigo. Mil gracias
ResponderEliminarPERDON y GRACIAS, dos bellas palabras, que hacen grande a quien la spronuncia desde el corazón. Enhorabuena Nuria
ResponderEliminarGracias Nuria por compartir tus sentimientos con todos nosotros. Ha sido un placer tenerte como compañera de taller y espero seguir disfrutando de tu compañía.
ResponderEliminarMSol.