El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
jueves, 15 de enero de 2015

La Y

El rincón del optimista
Juan

La forma del corazón me recuerda también a la y griega.
Hace más de 20 años, cuando empecé a publicar mis primeros artículos en la prensa una buena amiga, periodista ella también, me hizo ver que empleaba mucho la y (y griega), que abusaba de esta grafía, cuando el texto ganaba más con pausas tipo coma (,) o punto (.) e incluso con el punto y coma (;). Reparé en ello, me di cuenta de ese ‘defecto’ e intenté corregirlo en lo posible hasta que me rendí a la evidencia: me gustaba y me sigue gustando hoy la Y, de ahí que siga abusando de esta letrita. Intentaré explicar los motivos.

En primer lugar me gusta hasta la forma gramatical que se asigna a la Y: conjunción copulativa. La conjunción es lo que une dos o más cosas, en este caso palabras u oraciones. Se trata pues de una letra que enlaza, que une, y no creo que sea necesario recordar el significado de copular. Tú ‘y’ yo. Veo a la simpática letra y veo a esa arqueta del tronco del árbol de donde salen dos ramas (con lo que hacíamos de rapaces los tirachinas), las arterias que parten del corazón o del pulmón… Precisamente la forma del corazón me recuerda a la ‘Y’. Prefiero todo lo que une, no lo que separa.
En segundo lugar me gusta el nombre, pues prefiero la griega a la latina, quizá porque comparto mucha de la filosofía de la cultura griega, de sus pensadores, y nada tengo contra los romanos y su latín del que tanta influencia tenemos en este castellano nuestro.
Y en tercer lugar porque esta letra de nuestro alfabeto me permite añadir algo que se me quedaba en el tintero, pues cuando estás enumerando verbos (acciones) o sustantivos (cosas) siempre aparece a última hora otra idea rezagada que te llega a la mente invitándote a que la incluyas y, claro está, no me resisto a darle vida, a dejarla impresa en negro sobre blanco. Una letra muy práctica, generosa y simpática la señorita y griega. Menos mal que la sufrida Y nunca se me ha quejado del desgaste. Venga, a sonreír ‘y’ a ser felices… que se puede, aunque estemos en plena cuesta de enero. ‘Y’ sin casi darnos cuenta ha llegado el final de este apunte. Que tengas buena jornada en este bonito 15-1-15 con doble ‘niña bonita’.
Asín sea.

Tenemos 6 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Y qué bonito y razonado y cómo de tan poca cosa has sido capaz de convencerme y yo que ni me daba cuenta y...bueno "y basta y-a". Otetipe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 'Y' tú que lo veas, salau o salada, que no sé tu género, epiteto al revés.

      Eliminar
  2. Y que manera tan agradable de comenzar un buen día y felicidades Optimista

    ResponderEliminar
  3. ¡Que originalidad!. ¿Por donde andará para completar en mi vida la "Y" ? ja, ja, ja Pepi

    ResponderEliminar
  4. Aunque las palabras no sean las cosas, son esas palabras las que consiguen acercarnos a las cosas y a su realidad última.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hemos inventado las palabras para comunicarnos, pero va sabes que ni siquiera sería necesario la palabra, una simple mirada, una sonrisa, cualquier gesto basta para decir a una persona que la estimas y de paso alegarle el día. Juan

      Eliminar