Días malos

José Miguel

Habrá días malos. Mantén la calma. Afloja el puño, abre las manos lentamente.Déjalo ir. Ten confianza. Hay que saber que ahora es sólo un momento, y entender que mañana hoy habrá terminado.

Sé amable. Acepta cada mano extendida que tira de ti de vuelta de ese lugar delque no puedes escapar.

Escarba el cielo gris. Date cuenta de que cada nube oscura es una cortina de humo destinada a cegarnos de la verdad, y la verdad es que el sol y la luna todavía están allí y siempre hay luz.

Sé sincero. A pesar de tu instinto de decir "estoy bien", se honesto. Di cómo te sientes sin temor ni culpa, sin remordimientos ni complejidad.

Si piensas por un segundo que nadie sabe lo que estás pasando debes aceptar el hecho de que estás equivocado, que las respiraciones largas y pesadas de la desesperación las ha sentido todo el mundo, que el dolor es parte de la condición humana.

La vida va a venir armada con tiempos y decisiones difíciles, tu voz es tu arma y tus pensamientos tu munición. Ten en cuenta que este instante volverá a existir, así que ten un espejo que te refleje recordando los tiempos en que pensaste que todo esto era demasiado duro y que nunca lo lograrías y lo hiciste.

Sé indulgente. Vivir con el peso de la ira, no es vivir. Darle las riendas dejará todo tu ser ausente de lo que necesita. Amor y odio son bestias y crece la que mas alimentas.

Habrá momentos en los que la sequía de alegría parece no tener fin. Si finges que todo está bien cuando está claro que no es así revisa tus puntos ciegos.

El amor sigue ahí, sé paciente. Cada pesadilla tiene un principio, pero cada día malo tiene un fin. Habla, una palabra tras otra, exprésate y pon tu vida en contexto.La esperanza en estas situaciones no es suficiente y se necesita a alguien en quien apoyarse.

Admite los malos días, las noches imposibles. Escucha las ideas de aquellos que han estado allí. No estamos hechos para sufrir siempre, asegúrate de tener la creencia de que el dolor de ahora pertenecerá pronto al pasado, afloja el puño, abre las manos lentamente y déjalo ir.