El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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jueves, 1 de enero de 2015

Tu entierro

El rincón del optimista
Juan

No temas imaginar tu funeral, es algo muy común y hasta ‘sano’.
No te asuste leer esto que te traigo hoy. ¿Cómo el optimista habla de la muerte? ¡Pues vaya optimista! Y en las primeras horas del año nuevo que nace. Tranqui, sacúdete este tabú, habla, lee e imagina sobre la muerte, no pasa nada, ni da mala suerte ni vas a convocar a la de la guadaña.
Acabamos de enterrar un año, por eso me parece buen momento para tratar el asunto. Si te digo que yo a menudo pienso en cómo será mi funeral, mi entierro, creo que no te sorprenderá porque confiesa que tú también lo has pensado, más o menos a menudo. Es algo común a los mortales. Si tus padres aún viven, también has imaginado como vivirás su muerte y su entierro. ¿Acerté? Si tienes hijos, hasta tuviste imágenes fugaces o sueños en los que moría también alguno de tus retoños. Y lo pasaste realmente mal. Lo sé. Pero no es tétrico, siniestro o macabro. Es incluso muy ‘sano’ adelantarte a lo que, seguro, va a ocurrir. Es un mecanismo más de autodefensa de nuestra mente. Te prepara para cuando llegue el momento, que llegará.
Has acudido a muchos entierros de familiares, amigos o conocidos y sabes perfectamente de qué va la cosa. No resulta complicado pensar que eres tú el que va en el ataud. Da un poco igual el detalle funerario y el motivo de la muerte porque, la verdad, hay tantos entre accidentes y enfermedades varias… ¿También estuviste en el entierro de un suicida? Yo sí. Pensar en las personas que acudirán a tu entierro y los comentarios que podrían hacerse en él, te sirve para valorar cómo estás pasando por este mundo. Sólo es cuestión de imaginar un poquitín. Si mueres de cáncer de pulmón o de cirrosis, dirán aquello de que “es que fumaba y bebía mucho”; si fue de accidente de tráfico, lo de “es que corría mucho”, a no ser que haya sido por culpa de otro conductor, lo que cambiaría el discurso por “es injusto que por un imprudente se trunque una vida y se eche a perder a una familia”; si fue de infarto, no faltará aquel que diga: “es que llevamos una vida tan estresante…”; si tienes aún una edad prudencialmente joven se escucharía la famosa frase: “Tenía toda la vida por delante” o “Pobres niños y pobre pareja”. Te confieso que hay una serie de frases que me gustaría de verdad que se dijeran en mi entierro: “Era buena gente, trabajador, se preocupó mucho por los demás, era alegre y sabía alegrar a los que estaban a su alrededor, nunca perdió el humor, la sonrisa, supo vivir el momento”. Con eso me conformaba. ¿Qué utilidad tiene imaginar lo que dirían en mi funeral? Pues está claro: si actualmente mi vida no coincide con esos mensajes, debería ponerme las pilas y empezar a trabajármelo día a día, hora a hora, minuto a minuto, para hacerme merecedor de esos mensajes. O no.
Buen año 2015, buena vida, buen entierro.
Asín sea.

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Imaginar que morimos... pero que no morimos porque en realidad nadie muere.
    Al cuerpo le ocurren cosas, pero al alma no le ocurre nunca nada.
    Feliz año nuevo.

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  2. Me apunto a eso de ser buena gente porque es lo que hace feliz. Creo también que ya no morimos nos transformamos. Feliz 2015. Otetipe

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  3. Francamente me pegaste un susto. Porque en dos años tal día como hoy 1 de Enero del 2012 y 2014, personas del T. de la E. han vivido la pérdida de un ser querido y la verdad por unos momentos me estremecí, pensando que alguna persona de las que en mi vida quiero y aprecio como que fuera mi propia familia, habían fallecido o algún familiar.
    Pues mira Juan; pensar en situaciones tristes y dolorosas cómo se pueden desarrollar, yo lo hacía, pero hace años que ya no lo hago, porque he vivido hasta las muertes de mis padres; así que entre mis decisiones y las grandes enseñanzas recibidas en el T. de la E. me dedico a vivir el día a día con todas las alegrías y sin sabores que se me presenten; disfrutando de las positivas y resolviendo las negativas o aceptándolas si no las puedo resolver. También te deseo un Feliz 2015. Un abrazo Pepi.

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    1. Lo siento Pepi, no era mi intención asustarte sino que perdamos definitivamente el miedo a morir, dado que es algo que sabremos que ocurrirá, tendríamos que estar familiarizados con ello.Vivamos la muerte como la vida, con conciencia, sin temor, con presencia. Vamos a por el 15 que es 'la niña bonita'.
      Juan.

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  4. ESTOY DE ACUERDO CON EL OPTIMISTA EL tema de la muerte debería de ser más frecuente en nuestras conversaciones. Solo el miedo nos impide hablar de él y nos bloquea. Creo que es bueno que este tema entre en nuestras cocinas, bares, lugares de reunión... ¿Si 2015 fuera el último año de nuestra vida, qué cambios haríamos?. os animo a que cada uno se conteste. Gracias Optimista.

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    1. Creo que lo incluí ya en un apunte anterior una frase creo que era de Tagore: "Si supiera que mañana el mundo se habría de desintegrar, yo hoy plantaría igual mi árbol". Si supiera que iba a morir pronto no iba a cambiar por ello mi modo de vivir, seguiría igual, a no ser que no me gustara la vida que llevo, entonces intentaría cambiarla, pero eso sin necesidad de saber cuándo llegará mi hora, sino desde el minuto cero, desde ya.
      La vida no es tan maravillosa como algunos nos quieren hacer creer. Yo integro la muerte a mi vida sin dejarme 'acongojar'.
      Juan.

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  5. Si, imaginar la perspectiva desde una segunda o tercera persona, hace que tengamos mas información de lo que estamos haciendo constantemente bien o mal. Pero no porque me preocupe excesivamente de la opinión de los demás y me deje manipular por ello, sino porque es una buena vía para enriquecer nuestro punto de vista en primera persona. Álvaro

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