El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 9 de diciembre de 2012

YO DANZO, NOSOTROS DANZAMOS


Me gusta danzar. Vaya esta afirmación por delante para no dejar lugar a dudas de dónde me sitúo. Me gusta sentir el ritmo de la música y acompasarla con mi cuerpo, formando un todo armónico que me proporciona bienestar y alegría. Disfruto danzando.

Pero me gusta más danzar en compañía. De lo contrario, se pierde un poco el sentido de la danza.

Danzar es expresar. Es darse a conocer. Es compartir. Es comunicar. Es dejarse convencer. Es confiar. Es escuchar... Y más.

Cuando nos juntamos para danzar estamos comunicando lo que somos y lo que sentimos de forma más sutil y profunda que sólo utilizando palabras. En un mismo espacio y bajo una misma música nos juntamos los rígidos y encorsetados, los duros de oído, los acelerados, los flexibles, los miedosos, los atrevidos, los confiados, los alegres, los agonías (de éstos, pocos o ninguno) los dependientes, los originales, los racionales, los apasionados....

Cada uno danza como es.

Todos escuchamos los mismos acordes y el mismo ritmo y, sin embargo, a nadie nos salen los mismos movimientos. Aprendemos idénticos pasos, pero los expresamos de distinta forma.

Estar en un encuentro de danza es una oportunidad de aprender, conocer y estudiar la psicología humana. La forma de mirar, de girar, de estrechar manos, entrelazar miradas, sonreír y abrazar dicen mucho de todos nosotros. Más de lo que a veces quisiéramos que se conociera.

Danzar es no tener miedo a mostrarnos tal como somos, liberarnos de complejos y estar dispuestos a dar y a recibir. Si esto no es así, sólo aprenderemos pasos y nos moveremos en lo superficial. Habremos asistido a un taller de danza pero no nos habremos encontrado danzando.


La escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Danzar es la actividad armoniosa de la persona. Actividad en la que el cuerpo se deja llevar por el espíritu. Es aunar la persona entera. Eso si somos capaces de superar la rigidez o el miedo a dejarse llevar. Que no siempre es fácil. Es igual que vivir. Pero vivir felizmente. Catilina

    ResponderEliminar
  2. La danza me desvela cosas y aspectos de mi que están aún pendientes, como dejarme llevar y fluir por la música y los movimientos. La cabeza se resiste a perder el control y eso aquí no vale, salvo para aprender los pasos rítmicos y poco más.

    ResponderEliminar
  3. También a mí me gusta bailar, pero nunca había pensado que servía para conocer al otro mejor.

    ResponderEliminar
  4. Nunca pensé que la danza me pondría en sintonía con mi interior; pero con la "contemplativa", experimento una sensación tan placentera que con algunas de ellas hasta me llego a emocionar.
    Pepi desea que sepamos "danzar con equilibrio", las vicisitudes que se nos presenten esta semana.

    ResponderEliminar